En el periódico La Correspondencia de España del día 20 de abril de 1896 se publicó la noticia del fallecimiento del soldado viseño del regimiento de Cuenca nº 27 D. Estanislao Torres Campos (ver imagen 2).
Imagen 1. El vapor correo "Buenos Aires". Revista de Navegación y Comercio, 1891.
Según podemos leer en la Correspondencia de España del día 20 (imagen 2), nuestro paisano viajaba desde Cuba a Cádiz en el vapor "Buenos Aires" cuando le sorprendió la muerte en alta mar (ver imagen 1). La efeméride de hoy se encuadra en un período gris de la historia de España: la pérdida de las colonias.
Imagen 2. La correspondencia de España. Diario Universal de noticias. Año XLVIII, Número 13954, 20 de abril de 1896. Detalle.
El vapor:
Imágenes 3 - 6. Interior del vapor "Buenos Aires". Arriba: Salón de fumadores y Salón de Música. Abajo: Salón-Comedor y Escalera de Cámara. Fotos extraídas de aquí.
El buque "Buenos Aires" había sido botado en noviembre de 1887 y fue comprado por la Compañía Trasatlántica, por tanto, era un buque mercante.
Al principio su capacidad para pasajeros consistía en 83 de primera, 30 de segunda y aproximadamente 130 cuchetas de tercera clase. Fue reacondicionado en 1893 y al parecer llegó a tener capacidad para 160 personas en primera, 40 en segunda y 1.000 en tercera clase.
Su viaje de inauguración comenzó desde Barcelona el 28 de diciembre de 1887 a Tenerife, Montevideo y Buenos Aires. También desde Liverpool y Barcelona a Manila vía el Canal de Suez y además de viajes a La Habana y Vera Cruz, y luego a Nueva York en ruta a estos puertos.
¿Qué hacía nuestro paisano en este vapor?
Otra de las preguntas que podemos plantearnos es:
¿si era soldado porque iba embarcado en un buque mercante?
A causa de la escasez de transportes de la Armada y justo en 1887 (el año de botadura del "Buenos Aires") el Gobierno firmó un contrato con la Compañía Trasatlántica, donde se establecía en algunos de sus artículos el total uso de los navíos de su flota en caso de conflicto y para transporte de tropas.
A partir de 1891 se intensifican los envíos de tropas a Cuba. Entre los años 1891-1897 un gran número de mozos de los distintos alistamientos celebrados esos años son enviados por el gobierno español para contribuir al ejército.
Por Real Orden de 10 de octubre de 1895 se acuerda el paso a la Armada de los siete mejores buques de la Compañía: "León XIII", "Alfonso XII", "Alfonso XIII", "Patricio de Satrústegui", "Montevideo", "Buenos Aires" y "Reina María Cristina". El dueño D. Claudio López, no aceptó dinero, pero exigió que el mando náutico de sus buques y tripulantes siguiera en manos de sus capitanes y el mando militar a los oficiales de la Armada.
En el Archivo General de la Marina "Álvaro de Bazán" (AGMAB) se conservan varios telegramas del Comandante de Marina de Cádiz avisando de la salida del buque con tropas, uno de ellos con fecha 13 de febrero de 1896 y también el telegrama de llegada a La Habana (Cuba) 13 días más tarde, pero desconocemos en cuál iba embarcado nuestro paisano.
Estas salidas de tropas tuvieron mucha repercusión en prensa acompañadas de despedidas con mucho fervor patriótico.
La última comunicación de este vapor-correo que se conserva en el AGMAB es la de la entrada en Cádiz a las cinco y veinte del día 27 de marzo, justo como aparece en la nota de prensa de la imagen 2.
El Regimiento de Cuenca nº 27 al que pertenecía nuestro paisano estuvo destinado en Cárdenas, municipio de la provincia de Matanzas (Cuba). Sabemos algunos de los nombre de quienes formaban este regimiento porque recibieron recompensas (ver imágenes 8 y 9).
Imágenes 8 y 9. Las recompensas otorgadas por el combate en el Primer batallón del regimiento de infantería de Cuenca nº 27. Crónica de la Guerra de Cuba, de Rafael Guerrero, págs. 370 y 371. Detalle.
No es el fin de esta publicación el desarrollo del conflicto, únicamente apuntar que fueron muchas las bajas de todos aquellos hombres movilizados.
El protagonista:
Sus padres Pedro Torres Parrilla y Jacoba de Campos Morales se habían casado el 19 de julio de 1873, de cuya unión nacieron nueve hijos, siete hombres y dos mujeres: en 1874 Juan Cruz Luis, al año siguiente, el protagonista de esta historia, Estanislao, (ver imagen 10) en 1876 Andrés Juan Antonio. En 1878 llegó la primera hija a la que pusieron María Dolores Demetria y en octubre de 1880 Víctor Juan Antonio. En abril de 1883, llegó Patricio Anastasio Toribio. En noviembre de 1884 Primitivo Patricio y cinco años después: Vicenciano Francisco. En 1893 nacía la última hija: Alfonsa Dorotea.
Imagen 10. Partida de bautismo de D. Estanislao Torres de Campos el 8 de mayo de 1875. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en Viso del Marqués (Ciudad Real), Libro de Bautismos nº 22, f.13 vuelta. Detalle.
¿Y de qué murió?
La memoria resumen de la estadística sanitaria del ejército español correspondiente al año 1896, según Navarro Chueca y Cifuentes Perea: "constataba que la mortalidad de las tropas españolas por enfermedad, era hasta seis veces mayor como media, que en el resto de ejércitos europeos y que el índice de jóvenes con 19 o 20 años, fallecidos doblaba al de edades posteriores, así como los que morían durante el primer año de servicio."
Leemos que muere de enfermedad adquirida en campaña. Los dos autores anteriormente citados determinan como posibles causas de la alta mortalidad las siguientes:
- los viajes marítimos a los destinos de ultramar.
- la escasez de infraestructuras militares y su falta de salubridad en Cuba.
- la organización sanitaria del ejército español.
- la falta de aclimatación.
- la extremada juventud de la tropa y su inexperiencia militar.
- una alimentación escasa y de mala calidad.
- el sobreesfuerzo físico de los soldados.
- la falta del merecido descanso, especialmente nocturno.
- la fiebre amarilla o vómito negro.
- otras enfermedades infecciosas.
- los parásitos y otras afecciones.
- los efectos de la cloroanemia.
- por acciones de guerra.
Según el investigador e historiador Francisco Romero Salvadó (profesor de la Universidad de Bristol) la fiebre amarilla multiplicó por cinco las bajas causadas por las balas y los obuses de los ejércitos mambí y norteamericano. El ejército colonial español sufrió 60.000 bajas: 10.000 caídos en acción y 50.000 por las enfermedades.
¿Qué hicieron con el cadáver?
Aunque no podemos afirmar con seguridad, pero probablemente D. Estanislao había contraído alguna enfermedad contagiosa y para evitar la transmisión a la tripulación y al resto del pasaje, el cuerpo inerte del soldado debió ser arrojado al mar razón por la cual, no aparece en las partidas de defunción de nuestra localidad. Curiosamente intentando localizar el asiento en los libros parroquiales, me encontré que el día 15 de abril del mismo año falleció su hermano Andrés a los 20 años, a consecuencia de tisis pulmonar, esto justifica la frase de que "las desgracias nunca vienen solas".
El agradecimiento familiar:
En aquella época, la ley permitía (y promovía) la exención del servicio militar pagando a la hacienda pública española 1.500 pesetas. La familia Torres Campos no pudo pagarlo y su hijo tuvo que morir sin sepultura. Asimismo se les sumó la pérdida de otro hijo, restando otras manos para ayudar en la economía familiar.
Podemos aproximarnos a entender el valor que tenían las 586.10 pesetas que les hizo llegar el ingeniero D. José María Marvá y Mayer, por eso aquellos padres desolados enviaron su agradecimiento también a periódicos como El correo militar, El Siglo futuro y Diario oficial de avisos de Madrid. Nada podía suplir a su hijo, pero en nuestro pueblo, incluso todavía hoy, está muy arraigado el dicho quijotesco de: "es de bien nacidos ser agradecidos".
Por todo lo expuesto, esta noticia merecía una entrada y no nos quedemos con la muerte del soldado, sino por el gesto de solidaridad de todos aquellos pasajeros anónimos que contribuyeron para que a una familia se le hiciera un poco más llevadero la muerte de un ser querido.
Imagen 10. Crónica de la Guerra de Cuba, de Rafael Guerrero.
Quizás más viseños marcharon a defender Cuba, si conoces alguna historia familiar, compártela.
Por último, concluyo esta entrada con una expresión popular, por todos conocida:
Imagen 11. Extraída de aquí.
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