Imagen 1. D. Fernando Fernández Laguna.
Un 29 de noviembre de 1936, falleció nuestro paisano FERNANDO FERNÁNDEZ LAGUNA. Su muerte fue trágica, ya que, murió fusilado en Paracuellos del Jarama (Madrid). La mayoría ignorará quien fue este hombre, pero cuando diga que fue el aparejador que diseño y construyó el edificio que hoy alberga nuestra Biblioteca Municipal en las “Cuatro Esquinas”, esto ya suena a más familiar y cercano.
Imágenes 2 y 3. Edificio construido para albergar la Caja Rural "La Redentora", obra de D. Fernando Fernández Laguna, actualmente ocupado por la biblioteca municipal.
En mi familia siempre se le ha nombrado como el “Tío Fernando”, y lo más que contaron de él mis mayores es: que era aparejador y empleado de Telégrafos y que falleció en la guerra. Ahí terminaba toda conversación. Hace un par de años supe que había sido el artífice de este edificio emblemático que aún conservamos en nuestro bonito pueblo y comenzó mi curiosidad por averiguar más sobre mi tío abuelo. Voy a contar lo que he podido recabar sobre él, información, unas veces contrastada con documentación y otras con lo que me han podido transmitir familiares de tercera generación que aún viven.
Sus padres fueron VICTORIANO FERNÁNDEZ GARCÍA (hermano del médico de Almuradiel Patricio Fernández García cuya población honra con su nombre a la calle principal, la antigua carretera Nacional IV) y CRISTETA LAGUNA CALZADA. Tuvieron 8 hijos, que voy a detallar para formar una idea de lo que fue esta familia. Desconozco el orden de nacimiento, pero si lo que fue de ellos:
FERNANDO: fue a Madrid donde estudió y trabajó, tuvo dos hijas ya fallecidas. FLORIÁN: fue a Madrid, tuvo seis hijos. La última en vida, Cristeta falleció el pasado mes de septiembre.
ELVIRA: casó con Sebastián Lozano Villaoslada (según cuentan era un galán de la época). Se fueron a Madrid en donde Sebastián trabajó como portero en un cine. Tuvieron una primera hija que falleció al nacer, y en un segundo parto, también de una hija fallecieron ambas la madre y la hija, por lo que Sebastián quedó viudo y regresó al Viso. Se casó entonces con Maria Luisa (para ubicarnos, ésta regentaba el quiosco del Pradillo), y se dedicó a la venta de lotería en la población y aledaños.
JUAN VICENTE: marchó a Barcelona a trabajar en la industria textil. Tuvo dos hijos, uno falleció a los 20 años y del otro no sabemos nada.
DOLORES: casó y marchó a Madrid dónde trabajaba su marido. Tuvo dos hijos (uno emigró a Argentina). Ambos ya fallecidos.
PILAR: tenía minusvalía psíquica, quedó en El Viso, vivió en casa de su hermano Francisco hasta su fallecimiento.
FRANCISCO: permaneció en El Viso. Su negocio fue la “Pensión Laguna”, tuvo cuatro hijas de las que actualmente viven dos.
JULIÁN: “El de los Camiones” o “Tortillera”, también afincado en El Viso, tuvo cinco hijos ya fallecidos.
Para resumir lo que era normal en la época de una familia viseña, de los ocho hijos cinco se marcharon a buscar mejores condiciones o simplemente a subsistir. Florián y Fernando, fueron enviados a Madrid a cursar estudios, pero en el caso del primero no obtuvo ningún resultado positivo y terminó montando un taller de reparación de calzado que era lo que traía aprendido del Viso. Fernando si que aprovechó la oportunidad que le brindaron y obtuvo el título de aparejador. Me comentan que lo hizo con libros prestados de otros compañeros ya que la situación no daba para mucho.
La profesión de aparejador, vino a suplir el antiguo cargo de “maestro de obra” cuya enseñanza dependía de la Escuela de Artes y Oficios. Con el Real Decreto de 4 de junio de 1902 se tipificó que se cursarían en las Escuelas Superiores de Industrias y solamente los titulados en éstas serían los ayudantes inmediatos de los arquitectos. Pero es con el Real Decreto de 23 de marzo de 1919 cuando realmente se les abre la puerta a poder proyectar y dirigir obras de carácter privado (las públicas requerían necesariamente de un arquitecto) con unas limitaciones específicas.
Fernando aprovechó esta oportunidad y comenzó a diseñar y construir edificios entre los que se encuentra el anteriormente mencionado de nuestro pueblo y que inicialmente fue diseñado para albergar la sede de la Caja Rural "La Redentora”, de carácter local y fundada por gentes del Viso entre los que se encontraba su padre Victoriano. Se confirma su actividad de constructor en la información extraída del Boletín Oficial de la Provincia de Madrid de fecha 21 de noviembre de 1931 en su página 2 en que un trabajador le plantea una demanda por un accidente sufrido en obra y que el Tribunal Industrial condena a la compañía La Vasco Navarra a indemnizar al trabajador por dicho accidente.
Imágenes 4 y 5. Boletín Oficial de la Provincia de Madrid de 21 de noviembre de 1931.
Fue vocal en la Sociedad Central de Aparejadores Titulares de Obras, recogido en la revista quincenal LA CONSTRUCCIÓN MODERNA de fecha 30 de junio de 1920.
Imágenes 6 y 7. Revista quincenal "La Construcción Moderna" de 30 de junio de 1920.
Algunas de sus construcciones aparecen detalladas en la revista El Eco Patronal, entre los años 1929 y 1930, donde se recogen solicitudes de autorización para la construcción de edificios en las direcciones: Gaztanbide nº 19, Isaac Peral nº 14, Isaac Peral nº 16, Meléndez Valdés, nº 48. Reflejo a continuación uno de los documentos que acredita dicha información:
Imágenes 8 y 9. Revista El Eco Patronal.
Según manifestación de familiares, el edificio sito en la calle Meléndez Valdés nº 58 esquina con Gaztambide es una de sus construcciones, posiblemente la acreditada en el Eco Patronal con el nº 48, por adaptación de la numeración. Actualmente declarado como “edificio singular” por el Ayuntamiento de Madrid.
Imágenes 10 y 11. Fachada del edificio calle Meléndez Valdés nº 58, esquina con Gaztambide (Madrid) y detalle.
Debió construir más edificios alrededor de Moncloa y Argüelles que le hicieron proyectarse económicamente de forma vertiginosa, llegando a tener coche propio con chofer a su servicio, veranear en zonas privilegiadas como Santander, etc.
Además de esta actividad, superó la oposición como funcionario de Telégrafos en donde trabajó como técnico de forma simultánea. Comentan también que fue en este centro de trabajo donde realizaron su detención. A su fallecimiento quedaron su viuda Consuelo Cecilio y sus dos hijas Rosario (Chelo) y Clotilde (Cloti) que en esa difícil circunstancia debieron afrontar el resto de la Guerra Civil y postguerra. Bien situadas económicamente inicialmente, tuvieron que buscar trabajo para poder continuar viviendo y aquí es donde surge la historia de Cloti.
Cloti pudo cursar estudios de administrativo y se llegó a colocar como secretaria de Antonio de Lara Gavilán (Tono), escritor y dibujante de la Generación del 27, quien con Miguel Mihura (su amigo más entrañable), José López Rubio, Edgar Neville y Enrique Jardiel Poncela formaron la denominada “amistosa hermandad”. Tono se casó en primer matrimonio con Leonor Ornstein Trapote, con quien tuvo su única hija Ana Rosa de Lara Ornstein. Pero Leonor falleció y Tono propuso a Cloti ser su esposa que aceptó y vivió con él el resto de sus días (solo fueron uno o dos años) no teniendo en este segundo matrimonio ninguna descendencia.
Haciendo un pequeño resumen: Fernando salió como mucha gente de su pueblo, de forma humilde en busca de un futuro mejor y triunfó con su esfuerzo y trabajo. En ningún caso se le conoció actividad política, tampoco manifestó simpatizar con ninguno de los bandos de la contienda, simplemente fue una víctima más… Continuaré recopilando información, aunque lamento haber comenzado demasiado tarde esta tarea, cuando ya muchos de los que podían haber aportado datos han fallecido.
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