Imagen 1.
Tal día como hoy ... la viseña Victorina Muñoz Camacho intentaba poner fin a su vida por desamor, así lo recogía al día siguiente el periódico El Sol:
Imagen 2. El Sol (Madrid 1917). 4 de Agosto de 1925, pág. 3
Aquí podemos leer la noticia titulada como Joven suicida:
Imágenes 3 y 4. El Sol (Madrid 1917). 4 de Agosto de 1925, pág. 3. Recortes
Victorina Muñoz Camacho (Balbina en el registro civil) había nacido en la calle General Serrano a las dos de la tarde del 1 de Abril de 1903. Era hija del jornalero Eleuterio Muñoz y María Lorenza Camacho, tenía por tanto en ese momento tan sólo 22 años.
No he podido averiguar ni la razón, aunque se alude a contrariedades amorosas, ni la persona por quien decidió quitarse la vida, pero como podemos leer tomó una pastilla de sublimado corrosivo (ver imagen 5).
Imagen 5. Sublimado corrosivo.
El sublimado corrosivo también conocido como precipitado blanco es un cloruro de mercurio que se ha utilizado en la medicina tradicional como diurético, desinfectante tópico, y laxante.
Los síntomas del envenenamiento por el sublimado son: sabor metálico, acre; náuseas, vómitos; dolores vivos en la garganta, a lo largo del esófago y en el estómago; hipo, dificultad de orinar, tumefacción del vientre, pulso flojo, calambres, extremidades frías, abatimiento; después sudores fríos y abundantes; el pulso disminuye cada vez más, síncopes cada vez mayores, y el enfermo muere conservando hasta el fin de sus padecimientos la integridad completa de las facultades intelectuales.
El sublimado corrosivo junto con el ácido sulfúrico, el nítrico, agua fuerte y el arsénico son los más utilizados por los suicidas.
Gracias a la ayuda profesional pudo salvar su vida, y probablemente el médico debió de ser uno de estos dos: Francisco F. Inguanzo o Ángel Junquera, puesto que, en el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real de 4 de Enero de 1926 se publicaba la relación nominal por pueblos de las patentes especiales de médicos, correspondientes a los años 1925 a 1926:
Imagen 6 y 7. Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, de 4 de enero de 1926, págs. 4 y 6. Recortes.
Cuatro años después de este incidente Victorina Muñoz Camacho se casaba con el viudo Timoteo Altozano Altozano de 35 años de edad, con lo cuál fue capaz de superar este episodio.
Agradezco desde aquí la ayuda de Dña. Ana Palomares Pérez (Lda. en Farmacia) de Viso del Marqués.